lunes, 30 de julio de 2012

Más “vascos” para el Athletic


Llevo un par de semanas en Colombia buscando oportunidades de negocio y me estoy dando cuenta de muchas cosas: Colombia es un país con unas oportunidades de crecimiento bestiales, son una gente amable y muy alegre, se come fenomenal y, lo que más me ha gustado, veo referencias al pueblo vasco en muchos sitios.

Muchos vascos emigraron a Latinoamérica hace años en busca de un futuro mejor y echaron raíces. Eso hace que te encuentres con apellidos tan propios de Bermeo como Aristizábal o calles como la Avenida Vizcaya. Al ver estos detalles me he puesto a pensar: ¿y si el Athletic de Bilbao pudiese fichar oriundos vascos de sudamerica?

Hace unos pocos años ya hubo polémica porque jugadores como Higuaín o Forlán tienen antepasados vascos. No se si se deshechó la opción de ficharlos por no corromper la política del Athletic o porque eran jugadores excesivamente caros. Sin embargo se llegó a plantear esa posibilidad.

















A mi a veces me da por imaginar cosas y ahora he pensado en que jugadores hubiesen podido jugar en Bilbao de aceptarse la procedencia de los antepasados como requisito único para poder fichar. La lista que me sale es cuanto menos curiosa (antes de nada he de decir que no he investigado los árboles genealógicos de los jugadores que expondré a continuación pero sus apellidos son un tanto evocadores).
Forlán, Higuaín o Arruabarrena son jugadores de reconocido prestigio que todos conocemos en España pero me centraré en otros 3 que hubiese sido muy curioso ver con los leones.

Primero tenemos a Alex Aguinaga. Un histórico de Ecuador, uno de los más grandes jugadores(sino el que más) que han tenido. Bien es cierto que nunca ha jugado en Europa, ha pasado toda su trayectoria entre Méjico y Ecuador, jugando su mejor fútbol en el Necaxa mejicano, pero su trayectoria en Méjico y en la selección es impecable. “El Maestro” era un centrocampista que destacaba por su visión de juego y técnica.


Victor Hugo Aristizábal es otro de los que me vienen a la cabeza. El delantero colombiano si probó fortuna fuera de América, concretamente en el Valencia y el Blacburn Rovers. De todos modos, su experiencia Europea no fue muy fructífera y pasó el resto de su carrera a caballo entre Colombia y Brasil. Con la selección ganó el único trofeo del país cafetero, la Copa América de 2001. Eso si, con el combinado nacional no es que haya marcado muchos goles ya que, aparte de la citada Copa América en la que fue el pichichi del torneo con 6 goles, Colombia ha pasado más penurias que en etapas anteriores como la de Valderrama y cia. A pesar de ello, Aristizábal es el máximo anotador en la historia del Atlético Nacional y uno de los más importantes en la historia del fútbol colombiano.


El tercero, y el que más me gusta, es un boliviano que tiene un nombre muy vasco pero escrito de una forma que, en Euskadi, sería doloroso leerlo: Marco “el diablo” Etcheverry. El mediapunta boliviano es uno de los jugadores más técnicos que se recuerdan. Bastante lento para mi gusto, pero muy técnico. Junto a Erwin “Platini” Sánchez lideró la clasificación de Bolivia para el mundia de USA 94. Pasó casi toda su trayectoria en América, principalmente entre Bolivia y el DC United de Estados Unidos(liga en la que estuvo 8 años y fue nombrado mejor jugador del torneo en una ocasión). También pasó por la liga española en el Albacete pero con más pena que gloria. Etcheverry tenía un manejo de balón impresionante y la golpeaba como pocos.


Estos 3 jugadores, más Forlán, Higuaín, Arruabarrena, Goycoechea…y, obviamente, con los jugadores con los que ha contado hasta ahora, habrían hecho del equipo bilbaíno uno de los más potentes de Europa. Eso si, habría que mandarles al estilista para que parezcan más vascos…

sábado, 28 de julio de 2012

Cavendish y su imperio, derrotados por Vino


Los Juegos Olímpicos han empezado con una de las pruebas más esperadas. Su resolución final era también de las más previsibles. Pero todos los pronósticos se han ido al garete con una carrera loca y emocionante, de las que hacen afición, de las que hacen que en deporte en general y, en ciclismo en particular, nunca se de nada por sentado.


La carrera de hoy se presentaba con un único favorito: Mark Cavendish. El ingles se presentaba en Londres como si fuera el Almirante Nelson al mando de una armada británica poderosa como pocas, con lugartenientes como el ganador del último Tour de Francia Bradley Wiggins o el segundo de esta misma edición de la ronda gala, Froome.


Sin embargo, no siempre tener el mejor ejercito te garantiza la victoria. Desde el primer momento se ha visto el potencial del seleccionado británico. Ellos hacían y deshacían a su antojo, guiando al resto de corredores hacia el destino que habían preparado, que no era otro que la coronación olímpica de su mejor baluarte. Lo bueno es que el resto de ciclistas no habían venido a Londres de turismo y a ver como celebraban los ingleses un oro más. A la mitad del recorrido, comenzaron los ataques.

Los ataques parecían escaramuzas, no buscaban llegar al final pero si conseguían lo que pretendían: desgastar al ejército de Cavendish. De pronto apareció Phillipe Gilbert, el clásicómano belga. Probablemente, Vinokourov le deba su medalla de oro al gran ciclista valonés.


El belga intentó luchar contra el Imperio y no ganó, pero gracias a el y a Nibali desgastaron a los ingleses de tal manera que se produjo la escapada buena, la definitiva. En ella no había ningún súbdito de su majestad la Reina Isabel II. La sorpresa empezaba a gestarse.

Con una renta de unos 40-50 segundos, el grupo escapado, formado por unos 20-30 corredores, decidió poner de su parte para que al menos no ganara Cavendish. A pesar del esfuerzo de todos sus compañeros, el de la Isla de Man no pudo llegar a conectar con los rebeldes que consiguieron derrotar a sus huestes.
Así prosiguió la carrera a falta de 9 kilometros para el final. En el grupo bueno sabían que habían derrotado al gran enemigo pero ahora se cernía la duda: ¿quién saldría victorioso de esa batalla?

Las dudas empezaron y Rigoberto Urán no desaprovechó la ocasión. Lanzó un duro ataque que solo un perro viejo como Vinokourov pudo contestar. En el grupo dejaron de entenderse para ver como se les escapaban y dejaban entre ellos de 10 a 15 segundos de separación.

Visto que ni Valverde, ni Luisle ni otros grandes corredores se aclaraban para ver quien iba tras ellos, el duelo entre los 2 escapados iba sería lo que decidiese quien se llevaría el oro. Mantuvieron la distancia hasta el final. Fue un fallo del colombiano que, muy cerca de la línea de meta, miró hacia atrás para ver a que distancia estaba el grupo. Ese momento lo aprovecho el kazajo, que tiene la experiencia y velocidad suficiente para leer esas situaciones. No hacía falta ver como cruzaba la línea de meta para saber que iba a ganar. De todos modos, todo aficionado al ciclismo se habrá emocionado al ver a este pedazo de ciclista sumar su última gran gesta. Con 39 años, pocas cosas le quedan por demostrar al gran Vino.

Como si de una batalla legendaria se tratara, el Imperio ciclista británico cayó ante tanta escaramuza, triunfando frente al palacio de Buckingham un general que ha disputado la última de sus guerras. Enhorabuena Vino, te puedes retirar en paz.